El otro día mientras veía entrenar a mi hijo, comentábamos los padres que no teníamos tiempo de nada. Que íbamos todo el día corriendo de un lado para otro.
El día empezaba tomando un café rápido, mientras preparábamos las meriendas de los niños para el colegio. Dejábamos a los niños en el colegio, aunque si somos sinceros, a veces, casi los soltamos desde el coche. Después corriendo para la oficina o para la fabrica, dependiendo de cada uno. Y en el trabajo cada día más estrés. Cada día las cosas se quieren más rápido, sin mirar mucho hacer las cosas correctamente.
Cuando acaba la jornada laboral otra vez a correr para poder llegar a recoger a los hijos. Y cuando por fin llegas a casa con tus hijos, empiezan las extraescolares. En mi caso es momento del futbol. Estudian un poco, y otra vez a correr para llegar al entrenamiento. Cuando acaba el entrenamiento toca otra vez correr a ducharse y cenar.
Pero en ese momento de la cena es cuando uno quiere un espacio donde relajarse, reflexionar y descansar un poco.
Y comentábamos que quien tiene un jardín o una terraza es donde podíamos disfrutar de ese descanso. Un espacio exterior donde poder alejarse de todo ese día de prisas y estrés.
De tal forma que un jardín o una terraza lo podemos convertir en un espacio antiestres, en un espacio de meditación y por qué no de hacer un poco de ejercicio.
Con las pérgolas bioclimáticas, con los techos móviles, con las pérgolas de aluminio o con las pérgolas CV, podemos conseguir que nuestras vidas sean más tranquilas, que tengamos un espacio de confort donde alejarnos de todas las prisas.
Además ese espacio también nos puede servir para celebrar comidas o cenas con nuestros amigos o reuniones familiares
Para conseguir ese espacio de confort y descanso es muy importante asesorarse bien.
En Toldos Móstoles, tenemos un departamento especialmente diseñado para asesorarte de una forma objetiva, y a partir de escuchar vuestras necesidades ofreceros las mejores opciones.
Un saludo